domingo, 28 de junio de 2009

Seguridad aérea

De entre las neuras político-policiales que la humanidad prodiga, una de ellas es la pretendida seguridad aérea mediante el paso de arcos y escáneres.

Lo de los líquidos en Europa es para nota, pero lo de pasar un control tras desembarcar es también demencial.

¡Coño! ¿No has visto que no he hecho explotar el avión?¿Que rayos quieres descubrir en mi equipaje de mano?

¿Caramelos?¿Bolígrafos?¿Camisetas?¿Aceite de oliva?

¡Capullo! ¿A ti que más te da? Si esto no es más que elevar la balanza de pagos del país, aunque sea microeconomía.

¡Tonto!

Claro que los listos están en Madrid. En otro control a la llegada, me hacen abrir la mochilita de las cámaras. El que miraba la pantalla se hace hueco entre carretes no expuestos y llega hasta un objetivo, identificado como el origen de la sospecha.

Su compañero, se acerca por encima del hombro y lleno de suficiencia dice: ¡Es el gran angular!

¡Toma ya! ¡El listo!

1 comentario:

  1. Jojojo, ¡qué bueno! Ese va para espía.

    Mi anécdota en una de esos arcos es que cuando iba a pasar, le digo a la funcionaria que me he olvidado el cinturón y que va apitar el arco.
    -No importa, de todas las maneras no funciona.

    ResponderEliminar