domingo, 28 de junio de 2009

La foto que nunca tendré

... y que recordaré toda mi vida.
La salida del edificio, del Aeropuerto de La Habana, un calor que se me hace insoportable, pegajoso, todo el suelo mojado aún por la recién caída tormenta vespertina. El sol ya se ha puesto, unas nubes distintas, un luz de color cálido, entre rosa y anaranjado, una luz especial. Ahí en frente, un contraluz bestial. Un coche típico, años 50-60, con su conductor apoyado en el maletero mientras espera, espera a no sé quién, a alguien. Y mi cámara colgada en mi espalda, dentro de la mochila. Click... foto sin soporte.

2 comentarios:

  1. Ese es el libro de fotos que todos deberíamos hacer, las fotos no hechas.

    A mi me pasa mucho conduciendo por las autovías, cuando puedo parar estoy a quilómetros de la foto y ya sólo sirve para echarla de menos.

    De todas formas, no perdiste nada. Ya viste que dream cars hay a miles (y hay publicado un libro maravilloso de fotos sobre ellos) y ese atardecer ya lo fusilamos en el primer viaje, en cuanto desapareció el vaho de los objetivos y visores y no fue memorable.

    Creo que es mejor que guardes ese recuerdo fantaseado hasta que las neuronas te dejen de funcionar.

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  2. Esa no foto también la no tengo yo.

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